Fechas Aproximadas:
del 21 de febrero al 20 de marzo
Signo Opuesto:
Virgo
Símbolo:
Los peces
Número:
Doce
Polaridad:
Negativa (-)
Elemento:
Agua
Estación:
Invierno
Dinamismo:
Mutable
Planeta Regente:
Neptuno
Palabras Clave:
Yo creo, Yo sueño.
Animal:
Los peces
Regencia Anatómica:
Los pies
Los Signos del Zodiaco
Piscis
El signo de la entrega “Soñar no cuesta nada”.
Fechas Aproximadas:
del 21 de febrero al 20 de marzo
Signo Opuesto:
Virgo
Símbolo:
Los Peces
Número:
Doce
Polaridad:
Negativa (-)
Elemento:
Agua
Estación:
Invierno
Dinamismo:
Mutable
Planeta Regente:
Neptuno
Palabras Clave:
Yo creo, Yo sueño.
Animal:
Los Peces
Regencia Anatómica:
Los pies
Características de Piscis
Abnegado, caritativo, compasivo, confuso, crédulo, creyente, dependiente, desorientado, devoto, disoluto, distorsionador, engañoso, entregado, escapista, espiritual, evasivo, fanático, fantasioso, ficticio, humilde, iluso, impreciso, impresionable, influenciable, meditativo, misericordioso, místico, perdido, piadoso, quimérico, receptivo, religioso, resignado, sacrificado, sensible, sensitivo, soñador, soportador, tolerante, vicioso.
Naturaleza de Piscis
Es el doceavo y último signo del zodíaco, marca el final del invierno. Está representado por la inmensidad y la profundidad abismal de los océanos.
Esta naturaleza resalta la compasión en el ser humano, la cual plantea, la necesidad de compenetrarse con los demás y con todas sus alegrías y tristezas, lo que a veces le hace perder su propio norte. Su espiritualidad y su capacidad fantasiosa lo hacen, muchas veces, vivir fuera de la realidad. Representa lo místico, lo sacrificado y soportador que pueden llegar a ser las personas, hasta el punto de olvidarse de sí mismas y de entregarse a los demás, a una causa religiosa o en el peor de los casos a algún vicio o dependencia.
Su palabra clave “Yo creo”, denota la importancia que le da a la religión y al desarrollo espiritual del hombre. La tendencia a entregarse a una causa lo inclina a veces a ser la víctima de muchas situaciones a las que voluntariamente se somete.
Podríamos imaginarnos el mundo de Piscis en el ambiente diario de un monasterio o convento.